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Mi gran enemigo: «Los hidratos de carbono simples»

Hoy os voy a hablar de mi gran enemigo, los hidratos de carbono simples.
Sigo una dieta por convicción baja en hidratos de carbono simples, por eso os voy a contar primero cuáles son y porqué los odio tanto.
Dentro de los 3 macronutrientes existentes en nuestra alimentación, nos encontramos con:
  • las proteínas
  • las grasas
  • los hidratos de carbono
La función de los hidratos de carbono es proporcionar energía a nuestro organismo.
Todos los hidratos de carbono, provengan de donde provengan, acaban convirtiéndose en azúcar, glucosa, es decir, energía para nuestro organismo, unas veces no necesitan transformación (hidratos de carbono simples), pero otras veces sí necesitan un proceso de digestión (hidratos de carbono compuestos).

 

Todos los carbohidratos que ingerimos, acaban convirtiéndose en glucosa, que es el fuel para tener activo nuestro cuerpo, para el ejercicio de alta intensidad, y además serán energía para las células del cerebro.

Por lo tanto distinguimos dos tipos de hidratos de carbono (también llamados carbohidratos):

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Cómo elegir ortodoncista

Hoy en día arreglarnos los dientes, aunque solo sea por estética, es habitual.

A cantidad de adultos nos da la tolera de ponernos ortodoncia para enderezarnos los dientes.

¿Qué niño «moderno» no tiene o un diente algo torcido, o el paladar estrecho, o la mordida rara, o apiñamiento, o los dientes separados, …?

Si tú, o tus hijos no teneis ningún problema de este tipo, ¡afortunados sois!

Yo no he tenido la suerte de librarme y por ahora dos de mis hijos sufren un apiñamiento importante, y la tercera por ahora no esta definida.

Gracias a mi amplia experiencia en este sector me encantaría ahorraros mucho tiempo y daros unos pasos básicos para elegir el ortodoncista que mejor se adapte a vuestra situación.

A mí me llevó 1 año elegir un ortodoncista para mis hijos, incluso puedo decir que me costó dinero, ya que algunos hasta me cobraron 30 € por solo consultar cuales eran sus condiciones.

Como os podéis imaginar, con dos de mis hijos con apiñamiento dental, de alguién debieron heredarlo, y efectivamente, lo heredaron de mí. Mi infancia, desde los 12 años a los 16 años, estuvo adornada con un aparato de dientes, total para nada, tenía apiñamiento, me quitaron 4 dientes, mis padres pagaron un montón de dinero por corregirme la boca, pasé horas en visitas al dentista, ¿para qué? para hoy en día tener una boca CON APIÑAMIENTO.

No quería que pasase lo mismo a mis hijos.

En manos de qué ortodoncísta pondría la boca de mis hijos lo consideraba un tema de reflexión y que necesitaba una selección meditada ya que mi decisión afectaría a tres cuestiones importantes:

  1. Desembolso económico, recordad que son dos hijos con apiñamiento.
  2. Tiempo, empezar la ortodoncia suponía aceptar visitas periódicas durante por lo menos dos años.
  3. Y por último la más importante, quería que la boca, después de todo el esfuerzo les quedase además de bonita, bien, es decir, que la mordida fuese correcta.

 

El ortodoncista ideal por lo tanto debe cumplir los siguientes requisitos:

En relación con el tiempo:

  • Que los niños puedan ir solos a las visitas periódicas. Actualmente mis hijos bajan en autobús, y si me da tiempo los recojo yo ya sin tener que aparcar. Si los bajo yo en coche, hay un parking público justo al lado, que aunque es carillo, tampoco solemos estar mucho tiempo.
  • Que tenga un horario que se ajuste a sus ajetreadas agendas de actividades extraescolares. Nos recibe a las 16:30, primera hora de cita por las tardes, evitamos tener que esperar y los niños después pueden ir a sus actividades de las 18:00.

En relación con la calidad médica del ortodoncista elegido:

  • Que tengáis referencias de alguien que haya quedado contento con él. Si no conoceis a nadie, podéis preguntarle a él si puede dar algún contacto, para preguntarle por la experiencia y ver el resultado. Yo fui a este ortodoncista por una amiga, que su hija tenía ortodoncia por aquella época y estaba muy contenta con el resultado que estaba dando el tratamiento. Tengo una amiga que adulta decidió ponerse ortodoncia, decía que no tenía los dientes a su gusto, yo siempre se los había visto bien (claro que al lado de los míos cualquier dentadura está mejor), el caso es que se los enderezó (más de lo que los tenía), pero no eligió bien el ortodoncista porque al enderezarselos para ponerselos bonitos ¡le descolocaron la mordida!.
  • Que en la clínica se vean aparatos modernos. Nuestro ortodoncista no escatima en ir haciendo fotos de toda la evolución, se toma las cosas con calma, y hace todo concienzudamente.
  • Que el ortodoncista elegido se vea un profesional actualizado. El que elegí yo, tenía una web muy actual, con fotos reales de casos suyos, y las salas de la clínica están bien equipadas. Antes de contratarlo no reparó en mirarles bien la boca de mis hijos con herramientas modernas.
  • Que te expliquen bien lo que van a hacer y cómo es la solución a tu caso. El que elegí yo, en la primera consulta, sin haberlo contratado, y sin cobrar nada, estubo casi una hora charlando con nosotros explicando todo al detalle, y se detuvo de manera exagerada en explicarles a mis hijos cómo se hacía la limpieza correcta de los dientes.
  • Muy importante, huye de aquellos que intentan quitar dientes por apiñamiento, hoy en día los buenos ortodoncistas no quitan piezas a nadie para hacer espacio.

En relación con la cuestión de dinero:

  • Es habitual que te den un presupuesto desglosado:

.- coste por las visitas, (70/100 €, con un seguro dental 30 €, pero el detalle de todo lo que costaban los aparatos compensaba para igualarse con el resto de los presupuestos). El tratamiento, por lo que me dijeron todos, tanto un hijo como para otro cuenta como mínimo de 2 años, aunque hubo uno que me dijo que para mi hijo pequeño que no los tiene

tan mal con 1 año podía llegar, fue el único y no me convenió. Las visitas

cada mes y medio, en el peor de los casos cada mes, depende se si tienes

brackets clásicos

o brackets Damon.

.- coste por el estudio: variable, de 60 a 150 euros, me han contado de alguno que por el estudio cobra 600 €, pero a mi ninguno me dio un presupuesto tan alto..

.- coste por los brackets, aqui varía bastante, ya que también hay varios tipos de brackets, los modernos (Damond), parece que son más rápidos, y más fáciles de ajustar, molestan menos y las visitas son más espaciadas (nostros vamos cada mes y medio)  y brackets los clásicos, con visitas cada mes, y en donde el tratamiento puede durar 6 meses más. Todos cobraban más por los brackets Damond, pero  hubo algún ortodoncista que me cobraba también más ¡por cada visita si elegía los Damond! (¿sería para compensar que iba a ir menos?). El coste de los brackets oscila entre 500 y 900 euros.

.- coste por los aparatos de retención. Son los apararos que se ponen después de acabar el tratamiento para que los dientes se mantengan en la posición correcta. El precio es aproximadamente de 239 euros.

Ningún presupuesto debería sobrepasar los 3.000 €, ni los 2 años.

  • Lo barato sale caro. Exige un presupuesto monetario y de tiempo cerrado, es decir que no aceptes que te cobren por las visitas, sin exigir un compromiso de tiempo para acabar el tratamiento. En el caso de que el tratamiento se haya retrasado, no deberían cobrarte ya más por las visitas. Nuestro ortodoncista nos dio un presupuesto cerrado a 2 años, sin desglosar lo que corresponde a cada cosa, nos cobra mensualmente una cantidad hasta que esté todo pagado, y después seguiremos con el tratamiento si no ha finalizado sin pagar nada. Aunque nos dijo lo que costaría todo de golpe, haciendo cuentas en un excel, todos los presupuestos más o menos costaban lo mismo, pero es que este además me aseguraba que con ese gasto, mis hijos tendrían los dientes corregidos. Con el resto tuve que hacer una estimación de tiempo, pero ninguno me aseguraba el tiempo necesario, y algunos me decían que el tiempo era diferente de un hijo a otro, solo uno me dijo menos de dos años para uno de mis hijos.,por lo que me estaba siempre arriesgando a equivocaciones en estimación, que me llevarían a errores en el presupuesto, y a perdidas comparativas con el presupuesto que tenía cerrado en tiempo y dinero, del ortodoncista que finalmente elegí.
  • Que no te eche para atrás el lujo de la clínica, tú pregunta, no pierdes nada, no tiene porqué ser el más caro y después compara, haz números, curiosamente el ortodoncista que yo elegí, esta situado en el centro de La Coruña, con una clínica super lujosa, y unas vistas estupendas y no era el más caro, por otro lado, otro que tenía todos los descuentos del seguro dental me salía igual o más caro, y estaba en una clínica a las fueras de La Coruña, una clinica de esas es que los profesionales de ortodoncia van peregrinando según el día de la semana.
  • Si tienes dos hijos que necesitan ortodoncia, que no te dé vergüenza pedir descuento, con dos bocas que arreglar eres un cliente estrella. Nuestro ortodoncista nos hizo descuento por ser dos, (tal vez porque vio también que tenía otra hija pequeña de futuro dental incierto…), el caso que fue el único que me hizo descuento por este motivo, y me predispuso también positivamente a su elección.

De todo este proceso de selección, que me llevó 1 año, pude aprender mucho, fueron muchas visitas a muchos ortodoncistas de La Coruña, y cada uno tenía su método, ninguno me decía lo mismo, todos tenían una variable, todos ventajas y desventajas.

Y por último, aunque hayas hecho ya una elección, rectificar es de sabios, y en el caso de que no estéis contentos con vuestro ortodoncista, cambiad, no pasa nada, lo peor que podeis perder es un porcentaje de dinero, pero que no vaya a ser que os pase lo que me pasó a mi de pequeña, que perdimos tiempo y dinero y además sigo teniendo los dientes de pena.

Estoy encantada con la elección de ortodoncista y por eso me ha apetecido escribir este artículo.

Si tienes cualquier pregunta sobre este tema, estaría encantada de respondertela: diariodeunamam@gmail.com